1. Los vegetales de hoja verde, como la espinaca y la acelga, son fundamentales para la salud del corazón. Gracias a su alto contenido de potasio y ácido fólico, ayudan a reducir la presión arterial y a mantener los vasos sanguíneos en buen estado. Consumirlos crudos en ensaladas potencia su valor nutricional.
2. El brócoli y la coliflor son conocidos por su capacidad de combatir enfermedades crónicas. Ricos en sulforafano, un compuesto con propiedades antioxidantes, estos vegetales refuerzan el sistema inmunológico y ayudan a prevenir el desarrollo de ciertos tipos de cáncer, especialmente el de colon y próstata.
3. Las zanahorias son una fuente natural de betacarotenos que benefician la visión y la piel. Este nutriente, precursor de la vitamina A, protege la retina y ayuda a prevenir enfermedades degenerativas oculares. Además, mejora la elasticidad de la piel desde el interior.
4. Los tomates son ideales para la salud cardiovascular gracias a su contenido en licopeno. Este antioxidante le da el color rojo característico y reduce el colesterol LDL, previniendo la formación de placas en las arterias. Su efecto es mayor cuando se consumen cocidos.
5. Los pimientos, especialmente los rojos, son una excelente fuente de vitamina C. Una sola porción puede cubrir el requerimiento diario de este nutriente esencial, que fortalece el sistema inmunológico, mejora la absorción de hierro y reduce el riesgo de infecciones respiratorias.